El sector crítico del BNG prepara la ruptura si la UPG impone sus tesis

Si del consello nacional de los días 28 y 29 de este mes en Santiago no sale un 'nuevo' BNG, serán muchos, muchísimos, los militantes que, de forma organizada o individual, abandonen la formación frentista.

Y pocos días después quedarán sentadas las bases para la creación de un nuevo partido político, de corte también nacionalista, pero 'cos pés na terra', lejos de la 'filosofía inútil' que ahora atenaza al Bloque Nacionalista Galego, que dirige la UPG. Lo afirma sin tapujos un cualificado militante nacionalista, el exsenador Xosé Manuel Pérez Bouza, muy crítico con la actual dirección del BNG, que se enfrenta a una dura batalla por mantener el control frente a un creciente rechazo a su gestión.
La asamblea comarcal de hoy en Ourense, y las que se han celebrado o se desarrollan en otros muchos puntos de Galicia, dan fe de la división que amenaza a los nacionalistas, y eso que esta semana 'sólo' se debate el documento base que ha de regir el partido a partir de febrero. Un debate nada 'mediático', asegura la militancia de Alternativa pola Unidade (promovida por la UPG), pero sí clarificador para conocer la distribución de fuerzas en el partido, sobre todo si finalmente Máis Galiza y Encontro Irmandiño consiguen lo que llevan días -y ayer las negociaciones fueron realmente intensas- intentando, unir sus fuerzas para hacer frente al documento base de la UPG y contraatacar con éxito con una enmienda a la totalidad que impondría sus tesis en el consello nacional de finales de mes.
La verdad es que la amenaza de una nueva formación política escindida del BNG es real, insiste Pérez Bouza, 'porque miles de militantes ímonos' y hay 'mimbres' suficientes para liderar la nueva fuerza nacionalista. Hay, incluso, quien mira hacia el exportavoz nacional Anxo Quintana, a favor de la creación de esa nueva fuerza pero al que Pérez Bouza todavía no ve en Galicia de forma inminente. Otros nacionalistas consultados sí lo sitúan de nuevo en la política gallega a medio plazo.

Con ese panorama, más de medio millar de militantes de la ciudad y su entorno están llamados a la asamblea comarcal de hoy en el edificio Politécnico. Acuden divididos y en una peligrosa igualdad de fuerzas entre Alternativa pola Unidade y Máis Galiza. Fuentes consultadas creen que la votación final de las tesis políticas puede deparar cualquier resultado pero unos y otros coinciden en que podrían imponerse los críticos si Máis Galiza e Irmandiños aunan fuerzas. La reunión se prevé larga pero determinante para avisar de lo que puede suceder a final de mes.
Pérez Bouza no forma parte de esta agrupación pero la sigue de cerca: 'Se se poñen dacordo derrotaremos á UPG, en Ourense e en Galiza'. Toda una incógnita.

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