Ante las restricciones impuestas para el ingreso de ciudadanos argentinos a España, el canciller Héctor Timerman dijo hoy que desde el Gobierno tratan que “imperen los lazos afectivos entre Argentina y España y terminar con las injustas deportaciones”. El último caso conocido fue el de una embarazada de 7 meses que fue inadmitida al llegar al aeropuerto de Madrid, hacia donde había viajado para visitar a su hija.
"Trabajamos con España para terminar con las restricciones de ingreso. No creo justo aplicar aquí medidas que rechazamos por discriminatorias", planteó esta mañana el jefe de la diplomacia argentina a través de su cuenta personal de la red social Twitter.
De esta forma, el funcionario echó por tierra la posibilidad de aplicar una política similar a la que lleva adelante Madrid con la requisitoria de distintas exigencias para los argentinos que pretender visitar el país ibérico, tal como publicaron hoy algunos medios luego de conocerse nuevas deportaciones de compatriotas.
Timerman consideró, además, que "lo importante es que España no permita que sus leyes sean usadas para discriminar a nuestros ciudadanos en las fronteras" y en el cierre de su postura completó: "España: trataremos que imperen los lazos de afecto entre nuestros pueblos y terminar con las injustas deportaciones".
El último caso conocido de un argentino deportado desde el país europeo tuvo como protagonista a una mujer rosarina que fue inadmitida al llegar al aeropuerto de Madrid, hacia donde había viajado para visitar a su hija, embarazada de siete meses.
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