17 de octubre de 2009

Bronca de más argentinos deportados desde Madrid

"Nunca lloramos tanto de humillación. Nunca pasamos tanta vergüenza. Nunca la pasamos tan mal. Un patrullero nos llevó hasta el avión y ahí, escoltados por dos policías españoles, esperamos a que subieran todos los pasajeros. Parecíamos delincuentes. Así, volvimos a Ezeiza. Después de estar 48 horas detenidos en el aeropuerto de Barajas".

A Alejandra Gómez, 27 años, todavía se le nota la impotencia, la bronca cuando ayer le contaba a Clarín cómo la deportaron desde España junto a Martín Brendani, su marido. Pero ellos no eran los únicos. De su avión mandaron de vuelta a 7. Según un informe del año pasado de la agencia de noticias española EFE -citando a fuentes aeroportuarias- el número de argentinos deportados subió gravemente entre 2007 y 2008: fueron de 383 a 800 los rechazados.

Desde la Cancillería argentina informaron a Clarín que en lo que va de 2009 ya son 336 los expulsados en distintas ciudades de España. "De la comparación de los diferentes períodos se desprende que ha habido un incremento importante de rechazos", se lee en la nota que desde el Ministerio enviaron a este diario.

Alejandra y su marido viajaban al cumpleaños de tres años de la hija de su prima en Mérida, una buena ocasión para conocer a la nena. Sus parientes españoles les habían regalado el pasaje de ida y vuelta y les habían enviado la carta de invitación, que exige la legislación española para entrar al país. Pero faltaba un sello: el de la policía de esa ciudad del suroeste, donde viven sus primos.

Alejandra y Martín habían salido de Ezeiza en un avión de Air Comet cuando era el mediodía del lunes 14. El martes a las 5.45 de Madrid estaban en la fila de Inmigración del aeropuerto madrileño de Barajas. Y de ahí no pasaron. Primero los hicieron esperar 40 minutos para una entrevista. Después los trasladaron a una gran habitación que, hasta la noche no supieron, era la sala de deportados. Ahí había ocho puertas que llevaban a otras habitaciones donde había cuchetas para dormir. Les sacaron los celulares, las lapiceras y las galletitas. Y les dijeron que esperaran al abogado. Un señor que llegó 12 horas después y que, según cuenta Alejandra, sólo se preocupó por llenar la planilla para asegurarse el cobro de sus honorarios al Estado español.

"Nos trataron tan pero tan mal que indigna. Yo logré llamar a mi prima y su marido se vino volando con un abogado, 3.000 euros en efectivo y papeles para demostrar que nos podían tener en su casa durante 15 días. Pero me dijeron que de nada servía lo que pudieran hacer desde afuera. Nosotros teníamos 350 euros", cuenta.

El gobierno argentino ya presentó una queja formal frente a las autoridades españolas por el maltrato que vienen padeciendo los argentinos al ser rechazados, según explicaron desde Cancillería, y por este malestar se ha establecido un procedimiento especial para los argentinos que prevé asistencia jurídica por parte del consulado y un procedimiento sumario que facilite el retorno inmediato.

Nada de esto les pasó a Alejandra y a su marido. Estuvieron 48 horas casi incomunicados en esa gran sala. "Eramos unos 40, en total. Desde México para el sur, había de todas las nacionalidades. Había una venezolana con una beba de 5 meses y una hija de 8 años", cuenta Alejandra.

"Recién nos devolvieron los pasaportes en Ezeiza. La chica de Migraciones me decía que deberíamos tratarlos igual de mal, ya que entran lo más tranquilos. Yo lo cuento para que nadie pase ese terrible infierno".
http://www.clarin.com/diario/2009/09/19/elmundo/i-02001811.htm

Atribuciones de la madre patria

El drama de los viajeros sudamericanos visto desde la batería de Divididos

"Fue una película de terror", resume Catriel Ciavarella, baterista de Divididos, recién llegado de España, país en el que la banda que comparte con Ricardo Mollo y Diego Arnedo realizó una serie de conciertos la semana pasada. ¿El trío sonó desajustado? ¿Debieron cancelar conciertos por la escasa venta de entradas? Nada más lejano. La película a la que Catriel hace referencia es la que tuvo que protagonizar en el aeropuerto de Barajas no bien aterrizó en Madrid, en la madrugada del lunes 21 de septiembre. El joven baterista fue retenido cerca de 40 horas por los agentes de migraciones, "sin ningún tipo de explicaciones y a pesar de tener todos los papeles en regla", según confirmó a LA NACION el mánager del grupo, Jorge "Killing" Castro.

"Cuando presenté mis documentos -relata Catriel-, me llevaron a un cuartito para hacerme una entrevista sobre el propósito del viaje y, media hora después, me quitaron mis pertenencias y me trasladaron a una habitación de cinco metros por quince, sin decirme nada más." Allí el músico comenzó a enterarse de lo que estaba ocurriendo, a través de las otras personas que habían sido retenidas, en su mayoría latinoamericanas: desde hace un tiempo, la policía española permite o no el ingreso a su país, según su propia interpretación acerca del caso en cuestión, sin necesitar pruebas consistentes. "Me dijeron que no tenía los requisitos para ingresar al país, pero si fuera así, te tendrían que deportar en el primer vuelo a la Argentina y no detenerte por tiempo indefinido hasta que se les ocurra a ellos", se queja Catriel, quien pasó esos dos días en el aeropuerto junto con el niño argentino de 7 años que la semana pasada fue noticia por un caso similar (había llegado a Barajas junto con su padre boliviano, radicado de forma legal en España).

"Pobrecito, el nene se la pasó jugando con una pelotita que yo tenía en la mochila -cuenta el baterista-. La verdad es que es una vergüenza, porque todas las personas que estaban ahí fueron retenidas porque a los policías no les gustaba su cara o directamente porque eran sudamericanos. Había un periodista chileno de La Tercera al que ni le hicieron la entrevista previa, una mexicana de 18 años que pasaba por Madrid un día y luego se iba de vacaciones tres meses a Londres y muchos venezolanos. A ellos incluso los maltratan más y cuando les preguntan algo a los policías le responden: "Pregúntale a tu presidente", en referencia a la polémica que mantuvo Chávez con el rey de España."

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1181708