El consenso fue alcanzado entre los negociadores del presidente constitucional y los del dictador Micheletti, quien admitió avances pero calificó de "falsas" las versiones de una eventual restitución.
A 108 días del golpe de estado en su contra, Manuel Zelaya podría regresar al poder si prospera el preacuerdo al que sus negociadores llegaron con los del dictador Roberto Micheletti. Lo que no se sabe aún es cuándo y bajo qué condiciones los golpistas aceptarían la restitución del presidente constitucional derrocado. Las partes expresaron que el jueves darán a conocer más detalles de lo pactado.
"Hemos logrado consenso sobre un texto único en el punto seis (que implica la vuelta de Zelaya al poder). No puedo hablar de su contenido porque si incumplo el compromiso podría incomodar a la otra parte", dijo esta tarde en conferencia de prensa el representante del gobierno constitucional derrocado, Víctor Meza.
Los negociadores, que se dirigieron a comunicar el acuerdo a Zelaya y Micheletti, volverán a reunirse en unas horas. Meza informó que se dirige a la embajada de Brasil para que el presidente legal de los hondureños analice y emita una respuesta en torno al texto, aunque no aclaró si el acuerdo implica una restitución inmediata del mandatario depuesto.
Mientras las partes analizan el acuerdo comenzaron a correr versiones que indicarían que la asunción de Zelaya se llevaría a cabo inmediatamente después de las elecciones presidenciales del 29 de noviembre, para conducir una transición ordenada desde el punto de vista constitucional.
Sin embargo, Micheletti emitió un comunicado en el que aseguró que todas las versiones que aseguran que hubo acuerdo "son falsas". “El diálogo sobre este punto (la restitución de Zelaya) ha sido cordial y ambas partes hemos alcanzado importantes alcances, sin embargo hasta este momento no hay ningún acuerdo final", expresó el presidente de facto.
Horas antes, Zelaya había dicho que esperaba con "serenidad" la decisión sobre su restitución, el punto de discusión más conflictivo. "Tengo una posición muy serena, porque tengo fe frente a la vida, pero tengo que desconfiar de mis adversarios mientras no se llegue a acuerdo”, dijo.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, manifestó ser moderadamente optimista acerca de la posibilidad de que se logre "una solución hondureña" a la crisis de ese país. "No quiero pecar de exceso de optimismo, pero creo que ha habido avances que nos permiten sostener esperanza", aseguró.
En tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, les exigió zelayistas y golpistas que "permanezcan concentrados en el objetivo de lograr un acuerdo de consenso para poner fin a la crisis en Honduras a través del diálogo". Y aclaró que su posición es a favor del retorno de Zelaya.